ya no sé
qué muñeco
inventar
con este silencio
mujer
que no despierta
sin desprenderse
los ojos
ni con este
barquito de papel
sin retorno
mira
mujer
aunque esté
la botella
vacía
le pongo el tapón, el mar
y es la última
que te lanzo
ya no sé
qué muñeco
inventar
con este silencio
mujer
que no despierta
sin desprenderse
los ojos
ni con este
barquito de papel
sin retorno
mira
mujer
aunque esté
la botella
vacía
le pongo el tapón, el mar
y es la última
que te lanzo
esta cosa tiene
su párpado
su parpadazo
de piedra
que se abre
que se cierra
su lucesita
intermitente
de bicicleta
que sube la loma
que baja la loma
su silencio
rompelotodo
su pupila
perforadora
de pantallas
de PC
de paredes
azul oscuro
de vestidos
para serpientes
pero si yo
pudiera
cerrar los ojos
en las noches
que me robas
veinte mujeres
hay
en el ron
de este baso
tú espera
a que me trague
los primeros tragos
y verás
como saltan
de mis ojos
al precipicio
de la noche
pero la que yo quiero
la que llegó
de último
está sentada
en el borde del cristal
moja la punta de sus pies
en el alcohol
y me salpica la cara
disculpa
disculpa
me dice
y desaparece
yo se que este
poema
es igual a otros
tantos
lo mismo
que esa mujer
lo mismo
que el trago
ardiente
pero que vengan
Este es un fragmento del poema de lo que puede decirse un hermano por parte de la boberia (más bobo que frank yo nada más, y pa eso namá que cuando ando con él). Yo le quité de la mitad pabajo porque a la verdad que no me gustaba esa parte. -Las faltas de ortografia, si las hay, son mias.
Oleaje
Nací en el horizonte,
Apenas visible,
Surcando aguas profundas.
Donde el arrecife intentó detenrme
Y la corriente empujaba más fuerte.
Sin destino, sin palabras.
En una sola dirección.
Visitado por aves que mojaban su pico
Sin probrar la sal que me impregnaban.
Ocultándoles una manjar de peces
Para regalarlos a través de la espuma.
Deslizándome solo entre tanta compañía.
Sin que nadie lanzara su anzuelo.
en la tercera fila
posa
su gordo culo
el silencio
que es como decir
su reino
pero con las palabras
del poeta
de la segunda fila
que apaga su linterna
para ver
el rostro fijo
de una mujer
en la pantalla
y ahora mejor
porque el gritón
de la primera fila
está dormido